Opinión

Una película más

Tenía muchas ganas de ver la película de animación Encanto, la nueva obra de Disney, estrenada a finales del año pasado y dirigida por la triada Jared Bush, Byron Howard y Charise Castro Smith. Desde siempre he esperado con ansias los estrenos de este estudio, pues casi nunca defrauda. Por diversas razones no la pude ver cuando fue estrenada, sin embargo, me di el tiempo necesario este 2022, a puertas de concluir las vacaciones.
La trama gira en torno a la familia Madrigal que, comandada por su abuela, vive en una casa situada en un pueblo de ensueño, resguardado en las montañas de Colombia. La magia, base de la razón de ser de esta comunidad, bendice a cada miembro del clan con un don, este difiere de un sujeto a otro, sin embargo, la tradición no se cumple con Mirabel, es así que se siente apartada por ser una persona normal. En su proceso de aprendizaje, para descubrir lo que la hace valiosa para su entorno, se verá inmersa en una aventura con un desenlace sorpresivo.
El mensaje de esta cinta es claro y sencillo: en las familias existe la diversidad, no todos somos iguales, más en esas diferencias reside el valor de vivir en unidad, aunque consideremos que no tenemos nada que aportar a ese conjunto. En el transcurso de nuestra vida vamos descubriendo lo que nos hace especiales, sin embargo, esto no es sencillo, porque para que uno se acepte tal como es, tiene que dejar de lado todo aquello que solo consigue entorpecer ese autoconocimiento y, por consiguiente, nos aleja del alcance de la plena realización. Quizás este mensaje no sea del agrado de todos y solo se queden con lo anecdótico del asunto.
Lo mejor de este filme es lo visual, la prolijidad que se ve en cada escena es tal que sorprende por el despliegue de artificios en el decurso de la narración, el nivel al que se está llegando en la animación está consiguiendo que la línea entre lo real y lo fantástico se vuelva diáfana, los gestos, el movimiento del pelo, los colores y el detalle de los escenarios hacen que nos quedemos fascinados por la calidad del equipo de animación que ha intervenido en su producción.
Si podemos hablar de un punto flaco, tal vez, el guion es mejorable, ya que en lugar de desarrollar en profundidad las motivaciones de los personajes, decide quedarse en un plano básico, se decanta por ser lineal, va del punto a al b sin demasiados aspavientos, cuenta una historia sin más, haciendo que sea predecible.
Al concluir la historia, queda claro que el colorido de lo que se ve en pantalla es la base del efectismo de su propuesta, así como el realismo mágico que está por todas partes, es destacable la aparición de las mariposas pigmentadas con el amarillo de Gabo, sin duda este guiño a más de uno nos causó cierta nostalgia por el universo literario creado por Gabriel García Márquez. A pesar de sus defectos la realización animada consigue entretener y, una vez que nos sumimos en su terreno, nos adentra en un mundo lleno de encantamiento, que desborda detalles cargados de vivacidad.

Lume

Agli