Reseña

Un obsequio

Partiendo de que no soy bueno para hacer regalos, ya que no suelo hacer buenas elecciones, casi siempre tengo la duda de si el obsequio es el adecuado. Me propuse dejar de lado mis temores y comprar un presente.
Hace un par de semanas asistí a una exposición en una sala muy conocida de Madrid. En esta exhibían diversas obras que formaban parte del mundo del comic español (hacían un recorrido desde los inicios hasta la actualidad), mostrando en varios carteles cómo fue su evolución.
Me resultó gratificante comprobar la calidad y organización de este evento, tenía buenas infografías, descritas sesudamente por medio de unas leyendas bastante logradas.
Asistí con el total desconocimiento de lo que ahí me encontraría, usualmente me informo antes de asistir a cualquier muestra, pero en esta oportunidad decidí ir por libre, además confiaba en el buen gusto de mi pareja, que tiene conocimientos sobre estos temas.
Antes de asistir tuvimos que reservar las entradas, desde lo de la COVID es requisito indispensable hacerlo por este medio, también indicaban que el aforo era limitado.
Mientras recorríamos los diferentes espacios, notamos que había mucha gente tomando fotos, por lo visto había muchos aficionados a los tebeos, algunos iban acompañados, otros solos y los menos con sus hijos.
Íbamos la mar de tranquilos hasta que llegamos al espacio en el que estaba expuesta una enorme infografía de 13, Rue del Percebe, una historieta escrita por Francisco Ibáñez. Mi acompañante se detuvo y se puso a observar detalladamente, mientras lo hacía me daba pautas de las referencias que utilizaba, me explicó a que se refería cada viñeta, dándome información muy buena. Por la manera en la que hablaba de este comic deduje que era de sus preferidos.
Tras concluir el recorrido, fuimos a dar una vuelta, era domingo y queríamos despejarnos.
Mi pareja cumpliría años a final de ese mes y en esta oportunidad quería que mi obsequio fuera especial. Tras devanarme los sesos, recordé el modo en el que le brillaban los ojos al ver a los personajes de la historieta de La Rue del Percebe, por eso me decanté por conseguir una edición en condiciones.
Tras buscar en varias librerías, un encargado me habló de un volumen que contenía la colección completa del comic de Ibáñez. Era una publicación integral, reunía todo lo escrito por su autor —al escuchar estas últimas palabras me pareció que era excelente—, tendría que hacerme con una copia, lamentablemente, dijo, estaba descatalogado, esto me cayó mal, pues me parecía el regalo ideal. Sin embargo, no todo estaba perdido, me dio el número de alguien que lo podía conseguir, si era así, perfecto —pensé.
Me puse en contacto para conseguir el libro, demoraría unos cuantos días, por suerte no lo necesitaba inmediatamente. Pagué lo que pedía y me indicó la fecha, sería en fin de semana.
Como dije al inicio, no se me suele dar bien entregar regalos, pero en esta oportunidad esperaba que mi intuición no fallara, que mi pareja lo cogiera, lo leyera y le gustara.