Reseña

Musas

A menudo los artistas tienen una musa y, en cierto modo, tiene un papel preponderante en su producción estética. El primer nombre que me viene a la cabeza es el de Gala, cuyo verdadero nombre era Elena Ivanovna Diakonova, inspiradora de distintas obras de Salvador Dalí, según el autor llegó a salvarlo de la locura y lo ayudó a centrarse en su actividad. Este personaje, fundamental en la obra de Dalí, le dio el impulso necesario para que, con su presencia, no decayera en el camino creativo y elaborara diversos cuadros que legó al mundo del arte.
Así como la obra de Dalí fue influenciada por la aparición de Gala, la de Picasso tuvo una etapa marcada por Olga Stepánovna Jojlova, su primera mujer. En 1917 conoció a la bailarina ucraniana quien, a la postre, un año después, se convertiría en su primera esposa y madre de su primer hijo Paulo Picasso, más tarde se la conocería como Olga Picasso. El maestro del cubismo la escogió como tema para varias de sus obras, el número de cuadros que inspiró al artista llegó a sobrepasar la centena. Su relación, según varios estudios, fue tormentosa, así como motivaba al artista a crear, también los impulsaba a separarse. El drama que se representa en alguna de las obras de Picasso nos da una idea clara de los momentos que atravesaban. El vínculo entre estos dos seres fue el de pasión y aversión; confianza y recelo; esplendor y ocaso.
Si nos ponemos a pensar en esta serie de adjetivos que representaba su matrimonio, se cita a una parte de las pasiones que aquejan al ser humano y a sus interacciones. Toda relación en mayor o menor medida no es igual a como cuando se inicia, en el camino va mutando, a veces para mejor, otras, simplemente se va convirtiendo en un conjunto de sinsentidos que devienen en toxicidad, no obstante, consideramos que todos esos defectos solamente tienen cabida en la vida de los seres comunes y corrientes; a los genios se los considera hechos de otra pasta, por lo tanto, en el imaginario, están exentos de estos defectos. Sin embargo, si nos damos la molestia de revisar escritos donde se relatan las relaciones que tuvieron estas celebridades, nos podemos dar cuenta que sufrían de los mismos problemas que el resto y, más aun, llevaban vidas privadas complicadas, muchas veces el personaje era completamente diferente al que se veía delante de bambalinas.
En una exposición organizada por La Caixa en Madrid se detalla ese aspecto desconocido en la vida de Picasso, el lado alejado de la fama, la cara oculta. La muestra la conforman 335 obras procedentes del Museo Nacional Picasso-París y de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte. Uno de sus comisarios es el nieto del genio español, quien descubrió, en un baúl de su abuela, una serie de objetos conservados por Olga; convirtiéndose, ese instrumento, en un elemento clave para entender la forma en la que se produjeron la serie de cuadros que se exhiben en la presentación y, asimismo, la forma en la que se fundó el periodo Olga en la obra del pintor malagueño.

Mitchel Ríos