Opinión

En soledad

No sé cuántas veces he visto esta película, me gustó desde la primera vez y, conforme pasan los años, la disfruto aún más, quizás porque en el fondo, un personaje caído en desgracia sea el referente de lo que no quiero ser. Este, que ha tocado fondo a lo largo de su historia, me hace partícipe de ese mundo de sinsentidos en el que vive y en el que tiene que aprender a desenvolverse desde cero, como si la gloria que alcanzó no le sirviera para vivir tranquilamente el resto de su vida, porque ha dejado que pasen los años y ha dilapidado las oportunidades que se le han presentado, mostrando de manera cruda el riesgo que corremos al no tomarnos en serio el sentido de lo que hacemos.
En febrero de 2009 se estrenó en España la película El luchador, realización del 2008 dirigida por Darren Aronofsky que cuenta dentro de su elenco con Mickey Rourke quien encarna a Randy, personaje en torno a quien gira la trama de la cinta. The Ram es un luchador profesional de wrestling que comienza a sufrir en sus carnes la vida de excesos y poco cuidado que ha llevado, famoso en los años ochenta, trata de vivir de los recuerdos del pasado, pero cuando nota que ha tocado fondo decide enrumbar el camino, ansía formar una familia y, asimismo, tener alguien a su lado, alejándose por completo del mundo de la lucha, en tal tesitura descubrirá si fue mala o buena su decisión.
El director se empeña en describirnos el infierno en el que vive el luchador. A veces, como si se tratara de un documental, nos lleva, por medio de la cámara, a través de su mundo, siente que el presente lo sobrepasa, siente que no encaja en el mundo que esta fuera del escenario en el que sabe luchar, en el que se ha sentido gratificado cada vez que ha exhibido su talento. Se siente temeroso por un futuro incierto, no sabe lo que le deparará el destino una vez que se convierta en un juguete del pasado, malviviendo en un espacio sórdido, alejado del espectáculo que lo animaba.
Es así como, en ese camino, se da cuenta de que no puede apartarse de su naturaleza, solo sabe hacer una cosa, luchar, en tal escenario tiene que afrontar sus equivocaciones, hacer frente a su decadencia y saber sobrellevar su existencia solitaria.
Tras ver la cinta queda claro que las historias en las que los personajes principales son perdedores calan, porque en cierto modo nos identificamos con ellos. Los guionistas, por lo general, los dibujan de un modo más humano, quitándoles el halo de seres intocables que gozan de todo lo bueno del mundo y a los que siempre les va bien, por eso, vemos en ellos el reflejo de lo que es realmente la vida, un lugar en el que puedes estar arriba o abajo, tocar fondo, pero en el que siempre hay segundas oportunidades para redimirse y subsanar los errores del pasado.

Lume

Agli