Opinión

El piso de la felicidad

Año 1958, se presenta la película El pisito, dirigida por Marco Ferreri e Isidoro M. Ferry, basada en la novela del mismo nombre, novela de amor e inquilinato. Su guion fue escrito por Rafael Azcona (autor del libro) y Marco Ferreri, su trama gira en torno a las penurias que sufre una pareja, Rodolfo y Petrita, a punto de casarse, para conseguir un piso que se adapte a su poder adquisitivo en el Madrid de los años cincuenta del siglo pasado. Sin embargo, tras intentarlo por todos los medios y viendo la imposibilidad de conseguirlo, deciden sonsacar a una anciana que vive en un piso de renta antigua para que se case con Rodolfo y así hacerse, por derecho, con su vivienda.
Esta cinta es un retrato de los cambios que se estaban produciendo en Madrid hace sesenta y tres años. El estilo neorrealista con el que se aborda el tema nos muestra la realidad de esta ciudad sin filtros, su idiosincrasia y a sus habitantes sin aparentar lo que no son, pues se encarga de confeccionar un retrato fiel de los sucesos que se estaban produciendo en aquellos tiempos. Las olas migratorias de grupos humanos que se trasladaban a vivir a la capital generaban escasez de vivienda, debido a este fenómeno, el mercado inmobiliario veía elevados sus precios, ocasionando que, para muchos, fuera sumamente difícil comprar o alquilar una.
Asimismo, su humor mordaz y ácido, se concentra en el discurso crítico, a veces en boca de sus personajes, otras, en capturas del paisaje madrileño que retrata los problemas económicos de la España de la época, en donde era común encontrarse con este tipo de relato que, paradójicamente, fue inspirado por un hecho real, reseñado en un periódico de la época. En el desarrollo de la noticia se informaba sobre la historia de un joven de 35 años que se casó con una mujer octogenaria para quedarse con su piso cuando muriera.
El director consigue saltarse la censura del régimen imperante. Deja este testimonio en el que no lo ensalza, sino que le muestra al ciudadano de a pie lo que realmente estaba pasando en las calles, la realidad no se asemeja a las mentiras contadas por los medios propagandísticos de la dictadura. Por eso su valía se mantiene, si bien, tiene falencias técnicas, estas no hacen mella en su puesta en escena que, por momentos, se parece a un documental elaborado con el fin de mostrar el esperpento que se vivía. Todo esto era silenciado por los medios afines al sistema, para perennizarlo y, de ese modo, mantener el trato de favor que ostentaban.
Durante su metraje se puede apreciar la evolución de sus personajes que, interpretados por Mary Carrillo, José Luis López Vázquez, Concha López Silva, entre otros, consiguen otorgarnos una buena puesta en escena y personificar las costumbres de los habitantes de la capital española, lugar en el que no era posible hacerse con una vivienda digna.
Por suerte, hoy en Madrid, gracias a las políticas actuales, en cuestión de vivienda, embarcarse en la búsqueda de un apartamento es menos traumático, ahora solo te exigen pagos por adelantado, mostrar tu vida laboral, así como cumplir requisitos que deben ser solventados a la mayor brevedad posible si eres candidato, no es difícil hacerlo, solo es necesario escuchar los consejos que nos ofrecen los expertos para que nos vaya bien en la vida y tener un techo bajo el que dormir.

Lume

Agli