Opinión

Destino X

Dentro de las películas del género bélico, creaciones que se inspiran en conflictos armados, en especial en su subgénero, el carcelario (leí por ahí esta categoría) destaca la cinta «La gran evasión» (John Sturges, 1963). Su trama gira en torno a un grupo de militares prisioneros en un campo de concentración nazi. Oficiales ingleses y norteamericanos pretenden escapar, para esto organizan una fuga masiva e implicarán a más de dos centenares de sus compañeros. Durante la ejecución del plan se verán inmersos en un sinfín de vicisitudes, que tendrá como colofón el gran escape, sin embargo, sus planes no saldrán como habían sido planificados, encontrarán una serie de obstáculos que deberán sortear para cumplir a cabalidad su empresa.
Lo más destacable de esta realización es el ritmo, no se entrampa en situaciones innecesarias y consigue una fluidez poco vista en producciones de este calibre que duran casi tres horas. En todo momento nos mantiene pegados a la pantalla, interesados por las aventuras de los personajes que se van haciendo cercanos conforme avanza su historia. No obstante, la descripción que hace de estos es superficial, no ahonda demasiado en ellos, deja en el aire ciertos elementos que hubieran hecho a estos sujetos entrañables, quizás se deba a la cantidad de personajes que participan y detenerse a contar los detalles de estos, hubiera implicado detenerse y romper con ello la armonía con la que se despliega la narración. Como su intención es la de narrar lo que está sucediendo en el presente (fictivo), no utiliza analepsis.
También es necesario destacar que el director se centra en contarnos la historia de los prisioneros como la de unos aventureros que por su mala suerte se encuentran en ese campo de reclusión. Su intención no es la de ofrecernos una imagen realista de lo que pasaba en estos campos, es consciente que al hacerlo tendría poco margen para lograr el efecto que consigue al decantarse por evitar ser un documento fáctico.
Más adelante, sin ser demasiado detallista con lo que se está viendo en pantalla, se percibe en el ambiente que la aventura de los prófugos no saldrá bien, de este modo queda demostrado que el ser humano no puede escapar a su destino, como si lo preestablecido se elevara sobre su voluntad y no hubiera forma de cambiar las tornas de la suerte: el determinismo se alza y es imposible hacerle frente.
Tras ver la película queda claro que aquellos que fueron perseguidos durante La Segunda Guerra Mundial, sufrieron tormentos innombrables, debido a que los fascistas perseguían sin piedad a los disidentes y les hacían sufrir castigos severos (en tanto no los mataran), con el fin de mellar su espíritu opositor e impedir que su comportamiento (actitudes) fuera emulado por aquellos que se encontraban recluidos. Si bien, muchas de las escenas parecen sacadas de un relato de aventuras, consigue entretener, durante el tiempo que dura su metraje, por la calidad de las interpretaciones, también, por el modo en el que se desarrolla, la temática que aborda y por el estilo propio que contiene.

Lume

Agli