Opinión

Darkness

Siempre me ha gustado leer comics, creo que desde que tuve uso de razón los he comprado y me he perdido en los confines de sus ficciones. De todos, el que más releía (y sigo haciéndolo), es Batman, sus aventuras me encandilaban y, además, seguir su serie animada era una experiencia especial, no me perdía ningún capítulo y me gustaba estar, minutos antes de que empezara, sentado delante del televisor.
El arco argumental que me hizo seguir aún más sus aventuras fue Asilo Arkham, en donde la dupla Grant Morrison y Dave McKean nos ofrecen una amalgama de psicoanálisis, surrealismo e imaginería, que deviene en la historia de una mente desequilibrada, excluida de cordura, que se adentra en los entresijos de la psique del hombre murciélago.
También he seguido las incursiones del personaje en el séptimo arte, desde las cintas dirigidas por Tim Burton, hasta las de Joel Schumacher y Christopher Nolan, destacando las de este último, son de lo mejor que se ha realizado en el apartado de cine de superhéroes.
Por eso, cuando escuché que este año estrenarían un nuevo filme de este personaje, no dudé en adquirir una entrada para asistir a su estreno, quería empaparme con la nueva propuesta y ver que tal estaba esta nueva adaptación.
El cuatro de marzo se estrenó The Batman, dirigida por Matt Reeves, su trama se centra en mostrarnos a una Gotham City presa del crimen organizado, sumida en el caos y la corrupción a todos los niveles, en donde los ciudadanos se ven desamparados. En ese contexto Bruce Wayne se alza como el caballero de la noche, como la representación de la venganza que protege en las sombras a los inocentes, a las personas que quieren vivir en un medio tranquilo. La podredumbre de la ciudad queda expuesta cuando un ser desequilibrado comienza a infundir temor asesinando a los que considera culpables de que Gotham este perdiendo el norte, es así que Batman se esforzará por desbaratar los planes de este villano.
El director de esta película nos presenta a un Bruce Wayne, interpretado por Robert Pattinson, menos experimentado que, en su papel de vigilante solitario, comete errores y sufre lesiones físicas a causa de su inexperiencia. El enfoque que le da a su realización es el de un film detectivesco, en donde aparecen una serie de personajes salidos del cine negro adaptados a los tiempos actuales, lo central es desentrañar el misterio que se cierne delante de sus ojos y así liberar a la ciudad de una violencia sin sentido.
Destaca su fotografía que nos adentra en ese medio decadente, presa de la lluvia incesante, con una ambientación gótica, los claroscuros son parte intrínseca de su propuesta.
Tras ver la película queda claro que se aleja de la propuesta de la trilogía de Nolan, toma un camino diferente, y consigue tener una voz propia, gracias a que el personaje tiene multitud de matices, se puede hacer uso de ellos y enfocarlos hacia derroteros elogiables, en este caso se decanta por el lado sombrío del personaje que, en cierto modo, lo hace más humano, lo hace sufrir en sus carnes problemas existenciales. Con esto pierde el halo de ser un arquetipo perfecto e intocable, su rostro es más realista, se le puede notar errático y, asimismo, en proceso de asumir las consecuencias de los hechos de su pasado.
Tras varias obras inspiradas en este personaje era necesaria una vuelta de tuerca, que alguien nos ofreciera una visión diferente, por eso Reeves nos otorga una mirada personal que se decanta por analizar de forma más profunda las motivaciones del murciélago protector de Gotham.

Lume

Agli